Lo que tengo, te doy

". . . Dios nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios."

II Corintios 1:4

Este versículo me encanta porque nos dice algo MUY importante, si queremos consolar, nosotros hemos tenido que ser consolados primero porque nadie puede dar lo que no tiene, de igual forma, Pablo nos dice que . . .

. . . podemos perdonar a los demás porque hemos sido perdonados,

. . . podemos bendecir a los demás porque hemos sido bendecidos,

. . . podemos aceptar a los demás porque hemos sido aceptados

. . . podemos amar porque hemos sido amados.

Muchos nos dicen que tenemos que hacer y hacer y hacer, ¿es este nuestro mensaje? Creo que, para poder hacer algo significativo, para poder compartir algo, primeramente, hemos tenido que recibirlo y para poder recibirlo, debemos acudir al Dador de todas las cosas. No podemos dar lo que no tenemos, por eso, debemos abrazar a nuestro Dios y recibir su amor, debemos abrir nuestro corazón y recibir su consuelo, debemos entender que nuestro Dios nos ama, que nuestro Dios nos ha perdonado, nos ha aceptado como somos y nos ha bendecido . . .

Creo que el mensaje es:

Vayamos a Jesús, aprendamos de él y recibamos todo lo que él tiene para nosotros y una vez que hayamos recibido su amor, su gracia, su perdón, su misericordia, su consuelo, su bondad, su vida . . . podremos compartir con todos LAS BUENAS NOTICIAS y podremos dar todo lo que hemos recibido de Él . . .

"No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy . . ."

Hechos 3:6a

Extracto de mi libro:
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